Tabla de contenido
1. Protagonista:
Zagreo/Zagreus
La imagen que tenemos de él en un principio es muy atrayente: el uso de los colores, la corona de laurel llameante y la expresión de seguridad ya nos da una idea de cómo es parte de su personalidad y sus orígenes. Como hijo de Hades, ha heredado su color de pelo, uno de sus ojos y esos pies especiales que pueden soportar levemente el magma; de su madre tiene sus facciones y el otro ojo, además de parte de su carácter.
Su aspecto físico ha sido cuidadosamente diseñado para dar una imagen de tipo duro sin escrúpulos; de hecho eso es lo que podemos percibir en la carátula del juego. A la vez, lo enlazan con Hades utilizando el rojo y el negro como punto de conexión principal, evidenciando así la oscuridad y la sangre, elementos principales del juego.
Hablemos ahora de su personalidad, Zagreo/Zagreus es amable, cariñoso y suele estar de buen humor a pesar de haber vivido de primera mano una tragedia familiar. Se muestra muy protector con sus seres queridos y a menudo le vemos echando mano de su estatus de príncipe para mover algunos hilos y mejorar la situación de quienes él considera que están peor; si algo se antepone a sus deseos, no duda en arreciar con ello hasta conseguir lo que quiere.
Por otro lado, y tocando su aspecto más “oscuro”, Zagreo/Zagreus no se toma nada bien la mentiras relacionadas con su madre, y lo demuestra con algunos arranques de ira. Mantiene una cierta rivalidad con su padre, no sólo por haberle tenido en la ignorancia desde que nació, sino que, además, ambos son muy tercos y sus intereses chocan a menudo. Zagreo desde siempre ha demostrado una gran incapacidad a la hora de contribuir al funcionamiento del Inframundo, lo que ha provocado no sólo una gran decepción por parte de Hades, quien tenía las expectativas muy altas, sino que también le ha hecho pensar que está fuera de lugar, que realmente no pertenece a ese sitio. Eso, sumado a su creciente curiosidad hacia el mundo exterior y sus ansias por averiguar la verdad sobre su madre, fueron suficiente para empujarle a abandonar su hogar, haciendo gala de una gran perseverancia que parece no agotase jamás.
A pesar de ser un príncipe, Zagreo/Zagreus no se comporta de manera altanera ni presume de su posición privilegiada; se considera uno más dentro de la morada, relacionándose con todo el que ve sin importar la clase social a la que pertenezcan. Sólo se muestra irreverente ante su padre. Al resto de dioses procura tratarles con respeto, dedicándoles cumplidos o regalos en agradecimiento por la ayuda que le brindan para escapar del Inframundo; detalle que enfurece ligeramente a Hades. También resulta cómico ver que no le gusta sentirse apartado dentro de una relación con otra persona, aunque solo se trate de una amistad.
Nuestro protagonista puede establecer una relación amorosa con Thanatos, Megara y Dusa; y remarco el “y” porque Zagreo/Zagreus es poliamoroso. Podemos tener esas relaciones al mismo tiempo si vamos aumentando la conexión con ellos dándoles néctar y ambrosía posteriormente; un detalle que, en mi opinión, es brillante y casa muy bien con la forma de ser de los griegos de la época clásica.
2. Personajes secundarios
2.1. HADES Y PERSÉFONE
Son la muestra de dos mundos diferentes, siendo el primero el dios de los muertos y la segunda, la diosa del verdor; juntando ambas paletas obtenemos un contraste interesante que refuerza la idea de la vida y la muerte. Su hijo ha obtenido más elementos en su físico del padre que de la madre, incluyendo esa cabezonería que le caracteriza. Con el cambio de vestimenta de Perséfone, esta pierde prácticamente todo lo que la conecta con la vida natural y la acerca más al aspecto de Hades.
El está obcecado con mantener el orden, viéndose como un oficinista en la mayor parte del juego, ya que se encuentra siempre anotando cosas en su pergamino; es severo, iracundo, de poca paciencia y totalmente dedicado a su trabajo a pesar de odiarlo en parte. El diseño concuerda bien con lo que pretenden transmitir.
En cuanto a ella, teme en gran medida a su madre Deméter, pero adora a su hijo y esta muy agradecida a Nicte por haber cuidado de él en su ausencia. Se infravalora a sí misma como madre por haberle faltado a Zagreo/Zagreus durante toda su infancia y trata de compensárselo en la medida de lo posible. A pesar de haber abandonado su hogar, dejó huella en todos los habitantes de la morada de Hades por su carácter amable y su dedicación.
El resto de dioses del Olimpo presentan diseños y comportamientos bastante acordes con lo que se espera de ellos, con colores llamativos que se sintetizan en cada uno de sus símbolos, los cuales son acompañados por un sonido característico que hace aún más fácil identificarlos y denota el esfuerzo del dibujante y los desarrolladores por definir cada detalle y que sea coherente con cada personaje.
Debido a que apenas se les puede conocer en profundidad, prescindiremos de ellos y pasaremos a analizar a los habitantes del Inframundo de los que más haya que decir.
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2.2. NICTE
Es una de las que más destaca y no solo por su apariencia; se muestra elegante, misteriosa, tierna con Zagreo/Zagreus y feroz cuando Hades la cuestiona; tanto su voz como la paleta de colores de la que hace gala demuestran la quietud y tranquilidad de la noche. Adora a todos y cada uno de sus hijos, mostrándose más protectora con Hypnos, a quien considera aún como un niño que necesita que le guíen.
2.3. HIPNOS Y THANATOS
Thanatos y su hermano Hypnos son las dos caras de una misma moneda. Mientras que el primero se muestra reservado, tímido y parco en palabras (al menos en un principio), el otro es todo alegría, sonrisa y felicidad; cuando no está dormido, claro. Los atuendos también comparten esa dualidad, el rojo festivo y pomposo de Hypnos eclipsa al tono sobrio y oscuro de Thanatos.
Hypnos siempre se ha llevado bien con Zagreo/Zagreus y le cuesta entender cuándo una situación es grave, quitándole siempre hierro al asunto con su excesivo optimismo; incluso cuando es regañado por Hades por no hacer bien su trabajo, muestra una actitud relajada por naturaleza. Adora a su madre y es quien recibe a los recién llegados. Muestra gran interés hacia Asterion.
En cuanto a Thanatos, es de los últimos a quienes conocemos en el transcurso del juego, apareciendo y desapareciendo a su antojo; se sintió herido al saber las intenciones de Zagreo/Zagreus de querer abandonar el Inframundo, ya que ellos crecieron juntos y se consideran hermanos casi de sangre. Siempre necesita tomarse un tiempo para sopesar las cosas y es muy tímido a la hora de mostrar sus sentimientos, lo que le da un punto adorable a la personificación misma de la muerte. Busca siempre la manera de hacer mejor su trabajo.
2.4. CARONTE
Caronte, ¿qué se puede decir de él? Las representaciones de este dios suelen ser la de un hombre encapuchado, un muerto viviente, un esqueleto o, como se aprecia en imágenes del periodo clásico, un barbudo semidesnudo; aunque esta es la interpretación menos utilizada. A pesar de que no habla, realmente no lo necesita; basta con echar un vistazo a su atuendo y prestar atención a cómo interactúa con Zagreo/Zagreus y la información que Hermes nos facilita sobre él para tener claro que… ¡a Caronte no se le roba! Siempre se las ingenia para hacerse con alguna que otra bendición y ofrecérnosla a cambio de un pellizco de nuestras ganancias; si tenemos la osadía de poner nuestras manos en sus arcas, su furia caerá sobre nosotros transportándonos a su zona de combate. Pero si conseguimos derrotarle, nos obsequiará con una tarjeta que rebajará sus precios.
2.5. ERINIAS: ALECTO, MEGARA Y TISÍFONE
Cada una con un color característico, verde, rojo y azul; es muy utilizado para diferenciar personajes que pertenecen a un mismo grupo. Por ejemplo, las 3 diosas que aparecen de forma recurrente en los juegos de Zelda. La única con la que más podemos interactuar es Megara; a Alecto solo le interesa vernos sangrar, mientras que Tisífone apenas puede pronunciar una palabra distinta a la de “asesino”, por lo que mucha conversación no podemos tener con ellas.
El tema de los colores podría ajustarse en cierto modo a la manera en que las 3 luchan contra Zagreo/Zagreus. Alecto posee el rojo, que denota fuerza y pasión; sus ataques son muy persecutorios. Megara tiene el color azul, su forma de combate es algo más relajada y suele minar el campo de batalla con sus proyectiles terrestres; se toma su tiempo para lanzarse a por nosotros. Por último, el color reservado a Tisífone es el verde, y es aquí donde no entiendo bien el por qué de este color para la erina más poderosa de las tres; lo aludo al color de la magia que ella posee, cuya locura le ha abierto el camino a un poder mayor del que tienen Alecto y Megara.
Y volviendo con esta última, Megara posee un carácter fuerte y terco; los acontecimientos del juego nos dan a entender que tuvo algún tipo de relación pasada con Zagreo, la cual se fue enfriando con el paso del tiempo. Para colmo, tampoco se lleva demasiado bien con sus hermanas. Sus facciones amazónicas y duras ayudan a reforzar el carácter “tsundere” del que hace gala este personaje; sólo se abrirá del todo si aumentamos la afinidad con ella.
2.6. DUSA
No hay mucho que decir, es la cabeza cercenada de una gorgona que ha entrado a trabajar en la morada como criada, y al contrario que el resto de gorgonas que nos encontramos en el juego, ella es sumisa, tímida y educada. Se nota desde el principio que siente algo por Zagreo/Zagreus, pero no llega a comunicárselo dada su anterior mencionada timidez; ella misma confiesa que, cuando tenía cuerpo, era muy diferente a cómo se comporta ahora, lo que podría significar que es la mismísima Medusa en persona. Respeta mucho a sus superiores y se esfuerza por mejorar cada día.
2.7. HUESOS
Skelly en inglés, es el enigmático personaje que nos sirve de saco de boxeo para practicar con las armas antes de embarcarnos en otra escapada; no le gusta hablar de su pasado y se ciñe estrictamente a aquello para lo que le han contratado: recibir golpes. Tendremos que dedicar al juego algunas horas si queremos descubrir quién es en verdad. Respecto a su diseño pues, es un esqueleto, no hay mucho más que decir al respecto.
2.8. ORFEO
El músico personal de Hades también hace acto de presencia en la morada, torturado por haberle fallado a su amada y no poder verla en los Asfódelos al tener que permanecer junto a su señor. Zagreo/Zagreus mueve algunos hilos gracias a su posición de príncipe al añadir ciertas cláusulas en el contrato que mantiene atado a Orfeo, y le permite ir a ver a Eurídice de vez en cuando; el dios consigue animarlo hasta que vuelve a cantar y tocar su lira de nuevo.
Orfeo es increíblemente crédulo e inocente, creyéndose cada historia que Zagreo/Zagreus le cuenta para comprobar si realmente daba crédito a sus supuestas hazañas en pos de que el músico compusiera una canción para él; incluso el propio dios queda desconcertado al comprobar la facilidad con la que lo consigue. Orfeo siempre se muestra agradecido con Zagreo/Zagreus y su actitud cambia de una profunda depresión a la felicidad; su diseño no hace justicia a lo que suele decirse sobre su belleza, pues en este caso se le muestra de forma un tanto peculiar. Podría decirse que es de los personajes menos agraciados de todo el plantel, y sin duda la paleta de colores escogida no pretende realzar en absoluto su figura; esto también podría deberse a su actitud depresiva y a una de las características de esta afección: descuidar nuestro aspecto.También podemos apreciar unos surcos como “lágrimas” negras saliendo de sus ojos.
2.9. AQUILES
Es el último personaje que podemos encontrar en la morada y el mentor personal de Zagreo/Zagreus; este semidiós siempre se muestra cauto, sensato y con los pies en la tierra. Es la voz de la razón y suele dar respuesta a las dudas que su pupilo le plantea, y calmar su ira cuando se apodera de él. Más allá de su relación profesional, Zagreo/Zagreus siempre le ha admirado como el héroe que es, pero Aquiles demuestra modestia ante este título, inmerecido y vacío a sus ojos tras ver lo que ocurre una vez has muerto; desestima todos los logros que consiguió en vida y que en la muerte solo sirven como vagos recuerdos de tiempos pasados.
Se culpa por la muerte de Patroclos, su amante, y con la ayuda de Zagreo/Zagreus, se arma de valor y corre en su búsqueda hacia los Elíseos para confesarle sus sentimientos. Tal como él se repite a modo de mantra personal: “El miedo es para los débiles”. El atuendo que porta recuerda más al de un viajero que un guerrero propiamente dicho, su melena ondeante y la expresión en sus ojos demuestra que es alguien honorable y de confianza, dándole ese aspecto idealizado que solemos adjudicarle a los héroes. Creo que es muy acertado.
2.10. EURÍDICE
La amada de Orfeo, quien parece habérselas apañado perfectamente bien en los Asfódelos; está resentida con él por haber metido la pata en una tarea que ella consideraba sencilla para sacarla del Inframundo, pero su carácter con Zagreo/Zagreus es amable y atento. Pasa el tiempo entonando hermosas canciones y cocinando delicias que ofrece al dios cada vez que pasa a visitarla; descubrimos que en verdad fue ella la creadora de gran parte del repertorio musical del que hace gala su marido, pero los humanos decidieron darle el crédito a él y olvidarla a ella. Una vez movido los hilos y reescribo ciertos apartados del contrato, podemos verla cantando con Orfeo de vez en cuando, reconciliando su vida y olvidando el pasado. El diseño de Eurídice mezcla elementos naturales con el arte musical al llevar una pandereta colgando de la cadera, esos tatuajes florales enriquecen su apariencia y le dan un toque aún más personal a su físico; la expresión nos indica que no es precisamente una “damita en apuros”, sino una mujer perfectamente capaz de cuidar de sí misma, tal y como demuestra en el juego.
2.11. PATROCLO
Un guerrero caído durante la guerra de Troya, fue compañero de toda la vida de Aquiles y ahora se siente como un despojo olvidado que no merece ni estar en los campos elíseos; su propia existencia carece de sentido para él y está sumido en la más profunda amargura y desgana. Trata a Zagreo/Zagreus con frialdad y al mismo tiempo siente que cada conversación no vale la pena; siempre se refiere a él como a un extraño, un forastero que nada pinta allí. Tras cambiar ciertos apartados del contrato, se reencuentra con Aquiles y decide perdonar la necedad de sus actos en vida y tener en la muerte la oportunidad que perdieron de estar juntos como pareja; su actitud hacia Zagreo/Zagreo sigue siendo algo tosca, pero se hace de notar el agradecimiento que profesa hacia él a pesar de su forma de hablar algo taciturna.
El diseño es básicamente un cambio de paleta del que presenta Aquiles con alguna que otra diferencia, y no resulta tan extraño teniendo en cuenta que los dos pertenecieron al mismo ejército, de modo que el uniforme de batalla debe ser el mismo; el color de su piel y pelo es totalmente complementario al de su amante, sumado a la actitud: el sarcasmo de Patroclo y la suavidad de Aquiles.
2.12. TESEO Y ASTERIÓN
Una pareja muy particular que nos cortan el paso hacia el último nivel del Inframundo; el carácter de ambos difiere bastante, pues mientras que Teseo se muestra altanero y bravucón, Asterión respeta en más medida a Zagreo/Zagreus, siendo su única aspiración la de medirse con él, siempre y cuando no ofenda a su compañero más de lo debido, pues es increíblemente leal al rey.
Asterión puede aparecer antes para retarnos a un combate y probar nuestra fuerza, demostrando que disfruta realmente el hecho de medirse con Zagreo/Zagreus, aunque usualmente no utiliza adjetivos demasiado amables para referirse a él en su empeño por parecer un tipo duro; sin embargo, Zagreo/Zagreus sabe ver más allá, cuestionándole incluso el por qué le sigue el juego a Teseo si no merece la pena. El minotauro se muestra ante todo leal y cabezota, su diseño denota la fuerza con la que usualmente suele atacarnos sin descanso; la imagen que plasmaron de él es tal y como lo esperaba pero el uso de los colores es quizás lo que más desconcierta. No podría dar una explicación clara, pero en conjunto se ve bien y su atuendo es exacto al de su compañero, pero invirtiendo la parte superior.
Respecto a Teseo, desde el primer momento en que posa sus ojos en Zagreo/Zagreus le tacha de demonio y aberración, no demuestra ningún respeto hacia él y tratará de humillarlo públicamente en el estadio de los campos elíseos con la ayuda de Asterión, de quien, según los informes, se apiadó al reencontrarse con él y le tendió la mano, reconociéndole como un digno rival y compañero de armas. Este detalle demuestra lo orgulloso que es, ya que a sus ojos casi nadie está a su altura salvo los dioses, por quienes demuestra el debido respeto, invocando sus poderes cuando así lo requiere durante la batalla. Le gusta la adoración que recibe del resto de sombras que presencian los combates, es presuntuoso y jamás acepta la derrota; la mayoría de personajes le tienen por un payaso sin sentido del ridículo. De hecho, Zagreo/Zagreus no comprende cómo sigue siendo el campeón tras haberle hecho morder el polvo tantas veces. El diseño, nuevamente, no tiene una explicación para mí, en el sentido de que no muestra signo alguno de realeza más allá de la corona de laurel, elemento que también comparte con Asterión. En general su aspecto es poco elaborado; sin embargo, su expresión ha sido cuidadosamente diseñada para dar a entender con un solo vistazo el carácter que tiene.
Si aceptamos el pacto de castigo que alude al enfrentamiento contra ellos, sus atuendos cambiarán a dorado con algunos añadidos, como una máscara para él y una flamante armadura para el minotauro. Dédalo, el único personaje que no se muestra, realizó dicha máscara como forma de humillarle.
3. Villano
Hades
Me gusta dedicar un espacio al que sería el villano del juego, ya que es la figura más importante de una historia dado que es a causa de este que todo se inicia. Para mí, el villano de la trama siempre cobrará muchísima más fuerza que el protagonista; todo gira en torno a lo que él orquesta, ya sea un personaje o una entidad, y merece un punto y aparte para centrarnos en los aspectos que le han llevado hacer lo que hace o ser como es.
A diferencia de muchos otros juegos, y aunque Hades se posiciona como jefe final, realmente no se le puede tratar del todo como un villano.
A pesar de que he comentado por encima aspectos de él en el anterior apartado, al mismo tiempo es considerado como la principal fuerza que se opone a Zagreo/Zagreus, por tanto, he de desarrollar más elementos que expliquen por qué hizo lo que hizo.
Una de las grandes preocupaciones de Hades, y por lo que todo esto empezó, fue principalmente su esposa Perséfone, a quien procuró una atención y cuidados dignos de una reina desde el instante en que ella fue llevada al Inframundo por orden de Zeus como “premio de consolación” por tener que ejercer su labor bajo tierra, alejado del resto del mundo.
Desde ese momento, Hades comenzó a odiar profundamente al resto de dioses del Olimpo, siendo Perséfone la única hacia quien podía demostrar un cariño real; ambos acabaron enamorándose y desafiaron los designios de las moiras al tratar de concebir un hijo. La prematura muerte de Zagreo/Zagreus, sumado a la consecuente huída de Perséfone del Inframundo, sumieron a Hades en una profunda frustración y amargura; ni siquiera el hecho de que Nicte usara todo su poder para revivir a su propio hijo fue consuelo suficiente, pues nada podría conseguir que su esposa volviera a su lado.
Para evitar que ningún dios del Olimpo se enterase de que Perséfone estaba en paradero desconocido, decidió guardar el secreto incluso a Zagreo/Zagreus, con quien pagó toda su frustración contenida mostrándose como un padre frío, malhumorado y distante. Básicamente fue Nicte quien le crió como si fuera su hijo de sangre, motivo por el cual, Zagreo/Zagreus muestra un amor incondicional hacia ella.
El hecho de que su hijo quisiera salir a descubrir la verdad no hizo más que empeorar las cosas, ya que corría el riesgo de que el resto de dioses se diesen cuenta de lo que había pasado y estallara un conflicto en la familia, subestimando la capacidad de Zagreo/Zagreus por poder, no ya entenderlo, sino ayudar de algún modo. Hades no tuvo más remedio que impedirle el paso más allá de las puertas que conducen al Inframundo, en las tierras de los mortales, ya que sus esfuerzos por desanimar a su hijo habían sido en vano. Ni siquiera sirvió con una sola derrota para que todos se arreglase.
Por suerte para Hades, las moiras habían decidido que Zagreo/Zagreus no podía abandonar su tierra por demasiado tiempo, cosa que jugaba a su favor porque de ese modo se reducía la probabilidad de que los dioses del Olimpo se enterasen de todo. Más tarde nos damos cuenta de que en realidad Hades estaba conteniendo todo su poder, ya que una pequeña parte de él quería confiar en que Zagreo/Zagreus podría hacer entrar en razón a su madre y traerla de vuelta a casa; es por eso que sólo podemos apreciar todo el poder del dios si usamos el correspondiente pacto de castigo.
Podría decirse que Hades quiere a su hijo de una manera un tanto retorcida o rebuscada; generalmente quien te quiere, no te hace la vida imposible. El problema reside en las numerosas barreras que levantó entre ambos y en su pésima forma de tratar un asunto que claramente se le había ido de las manos a pesar de ser muy organizado en su trabajo. Y todo por no querer confiar en nadie más que en sí mismo para tratar cierto tipo de asuntos; se veía solo porque se sentía solo, incapaz de darse cuenta de que no lo estaba. Sin ir más lejos, Nicte siempre ha resultado ser un gran apoyo, y viendo que él era incapaz de seguir adelante, no le quedó otra que depositar su confianza en Zagreo/Zagreus y empujarle a seguir adelante.
Esas han sido las principales razones que han llevado a Hades a tomar una serie de decisiones que estaban lapidando la solución más que ayudar a encontrarla, subestimando la capacidad de todo aquél que pudiese echarle una mano y alejándose de las personas en quienes él pensaba que no podía confiar.
Es entendible por qué hizo lo que hizo, pero eso no justifica en absoluto sus actos, Zagreo/Zagreus pudo haber tenido una convivencia un poco mejor.
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