Tabla de contenido
1. Protagonistas:
1.1. Simon Belmont
Es el personaje que abre la historia sin contar a Gabriel por ser un tutorial. Huérfano a loa 6 años, fue encontrado en el bosque por gente de las montañas y criado como a un bárbaro, desde entonces ha entrenado duramente para enfrentarse al hombre que mató a sus padres y vengarles.
Tiene notables arranques de ira cuando no se le dan las respuestas que pide y su fuerza bruta le permite partir enemigos por la mitad sin esfuerzo; aunque en esta saga eso lo hacen casi todos los Belmont. La magia latente por parte de su madre se manifiesta en la forma de los espíritus que le protegen; por su actitud se nota que es muy cortito, no es capaz de intuir las cosas más allá de lo que ve, pero es muy centrado a la hora de cumplir con su objetivo, atacando solo a quien se pone de por medio. Esto se demuestra cuando deja ir al vigilante Nocturno tras haberle vencido.
De no ser por la ayuda de Alucard, habría muerto irremediablemente en la batalla final; fue poseído con mucha facilidad y apenas podría darle problemas a Drácula de haber ido solo.
Su diseño está basado en el original que idearon para el personaje, pero acentuando su aspecto barbárico al añadirle una barba espesa y alguna que otra cicatriz para denotar que tuvo una vida dura en las montañas y alejarlo del estilo artístico clásico de la saga canon.
1.2. Trevor Belmont/ Alucard
El hijo que Gabriel nunca conoció; la Hermandad pidió a Marie que se lo entregase cuando solo era un bebé para protegerlo de la oscuridad que acabaría consumiendo a su padre durante su cruzada para salvar el mundo de los Señores Oscuros, la misma oscuridad que acabó con ella.
Fue entrenado en la Hermandad y ésta esperó a que fuera lo suficientemente diestro en combate para revelarle el secreto de que Drácula, aquél que mató a su madre, era también su padre; por aquél entonces, Trevor ya estaba casado con Sypha y tenía un hijo: Simon.
Finalmente, fracasa, y en ese mismo momento revela a Drácula que es su hijo, razón por la cual acaba convertido en vampiro.
El fuerte temperamento del que hace gala su hijo es una herencia legítima de su padre; sin embargo, Trevor consigue sobrellevarlo mejor gracias a la disciplina adquirida por el entrenamiento que recibió, aunque en algunos casos su furia le puede. Un claro ejemplo de esto fue la manera en que reaccionó cuando el Alma Perdida vaticinó su fracaso, razón por la cual quedó muda.
A pesar de todo, nada es capaz de reprimir su impulsividad, pecando de estúpido al creer que podría hacer frente a su padre en solitario y ganarle sin una estrategia definida; el desenlace fue el esperado, pues de algún sitio tendría que salir el nombre de Alucard ya que este juego recicla todo lo posible de la saga canónica. Drácula jamás supo el nombre real de su hijo, por lo que escogió este para bautizarle como simbología de los ideales de Trevor, que hasta en sus últimos instantes, se siguió considerando todo lo opuesto a su padre.
Como Alucard, su forma de luchar se vuelve más salvaje, cediendo a su instinto de vampiro y al odio hacia su padre, y sufre de una amnesia temporal que se disipa como el humo cuando se encuentra con su propio hijo. Horrorizado por su propia transformación, trata de mantener sus lazos de sangre en secreto y se une a Simon para combatir a Drácula y poner fin a su existencia.
Tras la batalla final y la supuesta muerte de su padre, implora a su hijo que se deshaga del colgante para que no sufra un destino nefasto como el suyo y le revela sutilmente el secreto que ha estado guardando por vergüenza hacia sí mismo con un gesto que lo dice todo, mostrando que, a pesar de verse como un monstruo, su parte humana permanece más que intacta por los sentimientos que profesa hacia su hijo.
El diseño de ambas formas reside en el contraste, siendo el color del pelo, ojos y piel los elementos más notables de ese cambio producido por su transformación; sus rasgos se suavizan y su aspecto se torna más demoníaco incluso que el que muestra su padre.
2. Villano
Gabriel Belmont/Drácula
No hay demasiado que decir ya que este personaje se desarrolló plenamente en el título anterior, por lo que ya tenemos una base clara de su forma de ser, solo que en este caso se ha enfocado en el camino del mal.
Profesa un profundo odio hacia la Hermandad por lo que le obligaron a hacer para salvar el mundo y ha hecho de su vida la misión de erradicarla. Lo poco que queda de humanidad en él lo demuestra al intentar salvar a Trevor cuando el espejo del destino le revela que, en efecto, es su hijo de sangre y lo único que queda de su esposa.
Gabriel apeló al dolor que la Hermandad le había causado a él mismo y a su hijo para tratar de convencerle de que se uniera a su causa; ante la persistente negativa de Alucard, tomó la decisión extrema de destruir también su propio linaje. Poseyó sin reparo alguno el cuerpo de su nieto y le obligó a enfrentarse contra Alucard mientras se deleitaba con el espectáculo; es en este punto donde se aprecia la pérdida de la poca humanidad que quedaba en él.
Su diseño no ha cambiado demasiado, de modo que tampoco lo comentaré.
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